Puta que respeta la vida! .......Te gusta? ayyy pero no te toca!

domingo, 10 de agosto de 2008

FEMINISTAS POR LA VIDA, LA PAZ Y LA JUSTICIA



CON LA FORTALEZA QUE NOS DA EL CAMINO RECORRIDO DECLARAMOS QUE :

Ø Estamos a favor de la vida, de una vida en la que los derechos y diversidades sean respetados y protegidos. Estamos a favor de la vida plena, no de la mera sobrevivencia en que la mayoría de mujeres vivimos en Guatemala. Por ello aspiramos a que se nos vea como ciudadanas de primera categoría, personas capaces y responsables de tomar decisiones, seres que aportamos al desarrollo de este país, ciudadanas que deciden sobre su sexualidad y reproducción con entera libertad.

Ø Nos preocupa que la mortalidad materna se siga perpetuando, con una de las tasas más altas en América Latina, 153 muertes por cada 100,000 nacidos vivos. Por ello, demandamos de las diversas instituciones del Estado: políticas, acciones y recursos suficientes para disminuir estas muertes que se dan a diario. Demandamos respuestas estructurales, para enfrentar esta realidad que vivimos millones de mujeres y familias en el país.

Ø En Guatemala, la vida de las mujeres requiere de acertadas y asertivas políticas de salud que contemplen la distribución pertinente y responsable, por parte de las instancias y personal de salud, de métodos de planificación familiar y contraceptivos de emergencia, así como el acceso a estos servicios. Por ello, seguimos exigiendo que se implemente efectivamente, a nivel nacional, La Ley de Planificación Familiar.

Ø Nos preocupa la salud mental y física de mujeres agredidas y afectadas por la violencia física, la violencia sexual, los embarazos no planeados… Toda persona tiene derecho a realizarse como humana y en este caso, las mujeres tenemos derecho a sentirnos seguras, libres de violencia y a decidir sobre lo que sucede en nuestros propios cuerpos.

Ø Exigimos que no se ignore a las miles de personas que viven con VIH-sida. Muchas muertes pueden evitarse facilitando los medicamentos y el uso de preservativos. Sobre todo ahora que esta pandemia está afectando a mujeres amas de casa que han sido infectadas por sus parejas (esposos).

Ø El aumento de embarazos en niñas y adolescentes nos parece una afrenta a la vida. Niñas y jóvenes de 10 a 18 años deberían estar disfrutando su juventud y preparándose para la vida adulta, no ocupándose de criar otra vida. Urge que el Estado, sus diversas instituciones y funcionarios hagan efectiva la educación sexual, con información veraz, científica, sin estereotipos ni tabúes para que la juventud pueda tomar decisiones responsables y llibres.

Ø El hogar debería ser un lugar de seguridad y garantía de vida, no uno de dolor y agresión. Las miles de mujeres que viven en situación de violencia en sus casas tienen derecho a que ésta cese y se castigue.

Ø Cada mujer tiene derecho a decidir sobre su vida en la búsqueda de armonía y felicidad personal y la de su familia. Parte importante para la salud de las mujeres es contar con la posibilidad de disfrutar espacios de esparcimiento, diversión y crecimiento.

Ø El aborto en Guatemala es un problema social y de salud pública, por las condiciones de inseguridad y estigmatización en que se practica. Es un problema que afecta la vida de miles de mujeres en el país, indígenas y mestizas, de diversas edades, prácticas religiosas y procedencias geográficas. Más que verlo como un crimen, un pecado o un tabú, ayudaría mucho que profundizáramos en sus causas y consecuencias.

Ø Detrás de un aborto hay un embarazo no deseado que puede tener múltiples causas: falta de acceso a planificación familiar, imposibilidad de decidir, violación sexual, problemas de salud, escasez de recursos, etc. Por ello, más que estigmatizarlo y silenciarlo, debería abordarse transparentemente en las familias, en las parejas, en las políticas públicas de salud, para encontrar salidas que respondan eficazmente a la realidad de esta problemática. No es con castigos ni satanizaciones que las personas y las sociedades logran la plenitud de vida.

Ø Respetamos el derecho de las personas a manifiestar sus creencias religiosas o espirituales desde su identidad individual o colectiva. Con lo que no estamos de acuerdo es con que una o dos religiones se impongan en un país cuya Carta Magna lo institucionaliza como Estado Republicano, es decir Estado Laico. Las jerarquías de las diversas iglesias y los funcionarios de Estado están obligados constitucionalmente, a hacer separación entre actividad política y credo religioso, ya que un Estado de Derecho debe reivindicar y proteger todas las diversidades.

Ø Guatemala requiere, para caminar hacia procesos de desarrollo y justicia social, desmantelar los fundamentalismos religiosos, económicos, políticos y otros. Y avanzar así en ser de hecho y derecho un auténtico Estado Laico. Por lo mismo, manifestamos nuestra oposición a que integrantes del Congreso de la República firmen un documento autodenominado “Libro por la vida” que vulnera los derechos de las mujeres, constituye una violación a los preceptos constitucionales y responde a los intereses de grupos conservadores.

QUEREMOS QUE EN GUATEMALA LAS MUJERES CONTEMOS CON SALUD, EDUCACIÓN, VIVIENDA, LIBERTAD, JUSTICIA, Y PODER DE DECISIÓN, PARA QUE BROTE DE NUESTRAS BOCAS LA SONRISA FRANCA, LA CARCAJADA SONORA Y LA PALABRA SABIA Y AMOROSA.

Guatemala, agosto de 2008.

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