1. Ahí estaba yo, haciendo la coperacha para las típicas celebraciones de cumpleaños de oficina, a veces salimos a comer a algún restaurante del centro histórico, le preguntamos a la agasajada que quiere comer, entonces los gustos no varían mucho entre la mara clasemediera van: desde Pollo Campero, Long Wa, carne donde el Argentino y quien se la lleva de cosmopolita y pide la Mezquita. Aunque algunas veces comemos en la oficina y lo típico es que alguien se apunta para pedir el pastelín, a las 3 va caminando la mara al salon de reuniones y cantamos Feliz cumpleaños feliz, no falta quien se sorprenda pues se acostumbró al Happy Birthday to you, en fin.

2. últimamente todas las pinches conversaciones superfluas que tengo con la gente que medio me conoce es sobre mi salud, pero desde que empecé la dieta por necesidad, la mayoría de mara se fija únicamente en que bajé de peso, no importa si mi sistema inmune está débil, si mi lesion en la matriz, sana o no, lo único que pueden decir con harto veneno es que bajé de peso. En las últimas semanas estuve embarazada, aborté, tuve una infeccion bacteriana de la chingada, ahora una infección viral que me hace portadora de manchas como sarampión en la cara y lo buena onda es que estoy más delgada. MIERDA!

3. Pero el monotema y lo que me saca mas de onda es sentir en la piel y en el cuerpo el peso del abuso por parte de la Madre PATRIA, yo lo veo así, aunque bueno nunca es sano generalizar, pero el punto es que nunca estuve en una situación donde se vulneraron mis derechos laborales en medio de la impunidad más campante y bueno, la cooperación y su circulo vicioso, permite que en estos países hagan laboralmente lo que se les antoje de una u otra manera. Así que me jode su flexibilidad laboral y la precarización laboral. Vaya relaciones “modélicas” las de ACSUR.