"Debo dejar la casa y el sillón,
la madre vive hasta que muere el sol,
y hay que quemar el cielo si es preciso
por vivir".
Hasta, en lo que todo el mundo
pudo pensar que eran tus últimos momentos,
ahí estábamos todas, luchando por vivir.
Con amor y esfuerzos compartidos
enfrentamos dolores, mareos, vértigos y naúseas,
pero no eran éstos los síntomas más fuertes,
ni los más insoportables,
hay males crónicos que joden más,
la nostalgia, la soledad y la imposición de
vivir para todos los demás,
eso es lo que más nos hace mierda.
Luchar por la vida, por tener otra vez
la posibilidad de que disfrutés de cierta
independencia y autonomía,
por juntas poder reír, cantar, bailar y cocinar.
Por haberme cuidado durante toda mi vida,
y por que estamos unidas de muchas formas,
haría otra vez hasta lo imposible
por conservar tus historias fantásticas y
que vivás en paz, Mama Chela.
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